El IMSS otorgó cuatro jugosos contratos por asignación directa por más de mil 100 millones de pesos a una empresa turbia, con domicilios fantasma y cuestionada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en sus precios y servicios.
Incluso, la ASF detectó que no hay evidencia de que fueran necesarios los "servicios informáticos" contratados por el instituto que encabeza Zoé Robledo.
Se trata del Grupo PM Soluciones y PM Soluciones, que no figura en el Registro Público de Comercio y que en diversos contratos ha otorgado direcciones distintas, en las que no se encuentra ninguna actividad relacionada con la empresa.
Por ejemplo, registró como sede la ubicada en Félix Parra 175, en la Colonia San José Insurgentes, que es una casa en renta, y Manuel M. Ponce 87, Piso 4, Colonia Guadalupe Inn, donde el encargado de la seguridad indicó que el piso está vacío.
La socia y directora ejecutiva de la empresa, de nombre Marisol González Lozano, reportó en 2016 que su domicilio se encontraba en el austero Barrio de Popotla y ahora ocupa una residencia en Lomas de Chapultepec.
La empresa fue contratada por el IMSS para dar servicios hasta el 2024 para el "servicio de informática profesional de ciclo de vida aplicativo" y "continuidad operativa y desarrollo de software".
El primero, el S1M0293, fue firmado en octubre de 2021 por 245.5 millones de pesos. Después, a finales del 2022, en tan sólo seis días, le fueron otorgados otros 3 contratos por 858 millones de pesos.
Un informe de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) sobre los contratos del sector público detectó que el IMSS es una de las dependencias que más otorga contratos por asignación directa a empresas de nueva creación o con domicilios fantasmas.
El Instituto gastó 45 por ciento de su presupuesto en compras mayoritariamente sin competencia, lo que equivale a más de 70 mil millones de pesos.