El peso mexicano sumó ayer su cuarta sesión de pérdidas ante el avance de la reforma judicial y tras datos laborales de Estados Unidos, con lo que el precio del dólar cotizó en 20.10 unidades por cada billete verde.
La divisa mexicana registró una pérdida del 0.92% frente al precio de referencia de del miércoles, aunque poco antes llegó a debilitarse a 20.15 unidades, un nivel no visto desde octubre de 2022.
Según los datos, que anteceden un esperado informe de la salud del empleo estadunidense previsto para el viernes, las contrataciones del sector privado aumentaron el mes pasado a su menor ritmo en tres años y medio, sin embargo, las solicitudes de ayuda por desempleo cayeron más de lo previsto la semana pasada.
A nivel local, está previsto que el Senado discuta la próxima semana el dictamen de la reforma judicial, después de que la Cámara de Diputados aprobara en la víspera la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La temblorosa moneda mexicana quitó al peso argentino el primer lugar en la lista de divisas más perdedoras del año, después de la aprobación de la reforma judicial en la Cámara de Diputados.
El moribundo superpeso lleva dos días seguidos cediendo terreno ante el dólar y marcó esta mañana las 20.15 unidades por dólar, su peor nivel en dos años, señalan las operaciones al mayoreo que reporta Bloomberg.
Luego de llevarse la medalla de plata como la moneda más ganadora en 2022 y 2023, el peso arrastra una depreciación de 18.9% o 3.20 unidades desde que comenzó 2024 y se coloca en el fondo de la lista de las 32 principales divisas del mundo. Le siguen el peso argentino, el real brasileño y la lira turca.
En el otro extremo del ranking, como las monedas más apreciadas del año, aparecen el ringgit malasio, el rand sudafricano, la libra esterlina y el zloty polaco.
Analistas de Banorte ven posible que la paridad al mayoreo marque un máximo de 20.50.