Vendedores foráneos inundan las arterias del municipio, afectando las ventas de los comerciantes locales, pero además ponen en riesgo la salud de la población, porque vienen de estados donde hay gran brote de Covid-19.
Molestos por la nula actuación de las autoridades locales panistas, por no evitar que ingresen estas personas, declararon que la directora de Comercio, Oralia Blanco Gallegos y el inspector Luis Cabrera, no hacen su trabajo, ni aplican la ley y en este momento de contingencia sanitaria, se han hecho de la vista gorda.
Afirmaron que ya no permitirán la instalación de tianguis el fin de semana, pero siguen permitiendo la entrada de “carretilleros”, que han inundado el municipio a cambio de cuotas voluntarias, para que los dejen realizar su actividad”.
“Aquí en el municipio sólo el que dé moche puede pasar desapercibido, sin que la autoridad municipal actúe y les suspenda su labor, mientras que el comercio local se ve afectado por los foráneos, porque las pocas ventas se las llevan”.