El Mercado “San Carlos”, que reúne a expendedores de carnes rojas y de aves, pero también a exponentes de la gastronomía y de las artesanías, está siendo flagelado por la crisis económica y los comercios que en él se asientan anuncian una baja importante en sus ventas.
Pese a que se trata de un edificio pintoresco, donde el color, el sabor y la textura se entremezclan, los expendedores aseguran que cada día el número de visitantes -y por ende de clientes- baja alarmantemente.
El tradicional zacahuil, los bocoles, los tacos y las enchiladas huastecas con cecina, son sólo una parte de la extensa oferta que se puede encontrar, sin olvidar que también se encuentran talleres de costura para hombres y mujeres, donde las confecciones se hacen a la vieja usanza, además de locales dedicados exclusivamente a las artesanías.
Con más de cuatro décadas de antigüedad, el Mercado “San Carlos”, es el segundo centro comercial más importante de la cabecera municipal, pero en los últimos años también está resintiendo los estragos de la crisis económica.
Vendedores pidieron a las autoridades de Turismo más difusión, para que los visitantes acudan y consuman la gran diversidad de artículos que hay.