En varios planteles educativos aún no se inician las labores de limpieza para prepararse ante un posible regreso a clases presenciales debido a los costos que esto genera.
Luego de que se abandonaron los planteles educativos, estos se encuentran completamente sucios y enmontados, por lo que, con la posible reapertura de estos, muchos padres de familia se han opuesto a cooperar para realizar las acciones de limpieza.
Gastos como el chapoleo y la desinfección de aulas generan gastos mayores que los padres de familia se oponen a aportar, ya que ni las autoridades federales ni municipales les brindan ese apoyo.