Los productores de caña de azúcar de la región están optimistas tras las recientes lluvias que han beneficiado significativamente sus cultivos, muchos de ellos han reportado un crecimiento robusto en sus plantaciones, especialmente aquellos que sembraron antes de la temporada.
Las abundantes precipitaciones han proporcionado la humedad necesaria para que la caña de azúcar se desarrolle adecuadamente, lo que ha llevado a un aumento en las expectativas de producción para esta temporada.
"Hemos visto un crecimiento notable en nuestras parcelas, las lluvias han sido un aliado fundamental para el desarrollo de nuestra caña", comentó Javier Martínez, un agricultor local.
Por otro lado, los productores que optaron por sembrar después de las lluvias también están empezando a observar signos prometedores en sus plantíos. Aunque el desarrollo es más tardío en comparación con aquellos que sembraron antes, las condiciones climáticas actuales han sido favorables, permitiendo que las nuevas plántulas se establezcan con éxito... "Estamos viendo que las cañas recién sembradas están brotando bien, con un poco de suerte, también podremos obtener una buena cosecha", añadió otro productor.
El clima ha sido un factor determinante para el sector azucarero, que ha enfrentado desafíos en años anteriores debido a sequías y condiciones adversas, con el panorama actual, los productores se sienten alentados y confían en que la cosecha será abundante.
PRONÓSTICO
Las organizaciones locales de agricultores han comenzado a coordinar esfuerzos para compartir mejores prácticas y optimizar el uso de recursos, con el fin de maximizar la producción y la calidad de la caña de azúcar.