El espacio donde se estacionan los camiones durante la zafra, que solía ser una oportunidad para los emprendedores locales, se ha convertido en un escenario de incertidumbre.
Durante años, este "parador" fue un punto de encuentro vital, donde los comerciantes instalaban sus puestos de comida, bebidas, entre otros productos.
Sin embargo, con la baja producción de caña, muchos de estos pequeños establecimientos han cerrado.
"Antes, los camiones llegaban bien cargados de caña, había un flujo constante de personas. Ahora, apenas hay movimiento y muchos hemos tenido que buscar otras formas de ingresos", comentó Francisca Martínez, propietaria de un puesto de alimentos que ha visto sus ventas caer drásticamente.
La situación ha llevado a grave preocupación entre los emprendedores, que dependían de esta actividad económica.
Esta falta de ingresos no sólo afecta a los vendedores, también a la comunidad en general, que se beneficia de los empleos y la actividad comercial generada durante la zafra
Los comerciantes esperan que la situación mejore y que la producción se recupere, permitiéndoles volver a aprovechar las oportunidades que este lugar les ofrecía en el pasado.
EL DATO
FACTOR
La escasez de caña de azúcar ha impactado negativamente tanto a productores como a comerciantes.