En las últimas semanas, la región ha sido azotada por una serie de incendios que han devastado hasta ahorita pastizales y han puesto en riesgo la vida silvestre y las comunidades cercanas, las autoridades han identificado la actividad de prevención y combate.
A estos trabajos se han unido coordinadamente Protección Civil, Conafor, la Brigada de Limonal, Ecología y Medio Ambiente, entre otros departamentos, que buscan primero la prevención y ya con el incendio sofocarlo para que no se presentan esos incidentes.
La quema de paja, una técnica comúnmente utilizada por algunos agricultores para limpiar sus campos, se ha convertido en un problema recurrente. Las llamas, que inicialmente podrían parecer inofensivas, han escapado rápidamente del control de los responsables, provocando incendios que han requerido la intervención de brigadas de emergencia y recursos del Gobierno.
El personal de Conafor expresó su preocupación: "Hemos advertido en numerosas ocasiones sobre los peligros de la quema de paja. Esta actividad no solo es ilegal, sino que también pone en peligro a la población y al medio ambiente. Hacemos un llamado a la conciencia de todos los ciudadanos".
A pesar de las campañas de concientización y la implementación de sanciones, algunos agricultores continúan con esta práctica, alegando que es una forma tradicional de preparar la tierra.