El problema de la polución del agua del río Naranjo que supuestamente genera el Ingenio Beta San Miguel, debe ser tomado en cuenta con seriedad e investigar a fondo, además de aplicar sanciones si es necesario y que no lo hagan sólo cuando es más evidente.
Los habitantes consideran que ese tema es importante y que no lo deben olvidar las autoridades correspondientes, pues es lamentable que suceda ese tipo de acciones que ponen en riesgo los recursos naturales y cada vez con más frecuencia.
Pero sólo cuando la empresa azucarera vierte sus aceites al río es que todos se indignan y a través de redes sociales se denuncia, además las autoridades dicen que actúan o cuando es tiempo de campaña, aunque después se les olvida hasta que vuelve a suceder.
El fluido de las descargas que llegan al caudal es una problemática que se ha tenido desde hace años, pero nadie quiere darle seguimiento, pues los intereses de cada autoridad están primero que la seguridad ambiental, ya que la mayoría de los presidentes municipales son productores cañeros o tienen un vínculo con el ingenio como fuente de trabajo y no quieren multarlo.