San Vicente.- El intercambio de bienes y servicios, por otros, sin que se utilice dinero para completar la transacción, mejor conocido como “trueque,” es una de las actividades comerciales más antiguas que sigue dándose en el municipio, sobre todo entre comerciantes de comunidades indígenas, que con el interés de obtener lo necesario para comer o regresar a sus comunidades, aceptan cambiar por alimentos o artículos para el hogar, sin embargo también con ello son abusados.
El regidor de la Comisión de Asuntos Indígenas, Arcadio Salvador Hernández, señala que el trueque es una práctica que en la antigüedad resultó muy buena, pero hoy en día es objeto de abuso comercial, como él mismo lo pudo observar en una artesana de San Francisco Cuayalab, que por un petate que representa hasta tres días de trabajo, recibió algunos alimentos por un costo de $60.00.
“Es un abuso, la gente acepta por la misma necesidad, pero en lo particular yo creo que un petate debe valer por lo menos cien o ciento cincuenta pesos, lo de un día de trabajo como mínimo, por lo que invito a la ciudadanía a recapacitar cada vez que le va comprar un artículo a un artesano o comerciante indígena, a que considere lo que implica el trabajo de cada objeto, a que valore cómo tienen que trasladarse para poder llegar a vender a la cabecera y no regateen, ni permitan trueques desiguales”.
Asimismo, señaló que como segunda acción se prevé vender cien petates a un precio justo por encima de los cien pesos y quien desee apoyar a los artesanos pueden solicitarlo en su Facebook personal Cayito Salvador, pues todos pueden participar para hacer un cambio favorable en estos momentos de pandemia con artesanos y comerciantes indígenas.