Aunque existe el precepto constitucional de que la educación en México es gratuita, la realidad en ocasiones dista mucho de la teoría y aunque las clases son a distancia, un gran número de jóvenes han tenido que abandonar para unirse al mercado laboral, ya que los padres no pueden pagar las colegiaturas.
“El desempleo sigue aumentando en México y la región no es la excepción, con ello también se presentan bajos ingresos para los comerciantes y esto ya comienza a generar estragos sociales no previstos con anterioridad y uno de ellos es la deserción escolar”, comentó la comerciante local ambulante, Francisca Torres.
“En mi caso mis 2 hijos tuvieron que salirse de la escuela y eso que no estaban yendo porque está cerrada, pero los cobros de las colegiaturas no se han detenido y la verdad yo no puedo con ellos y nadie vino a ayudarnos o darnos un apoyo.
“Yo veo difícil que regresen, porque también esto los decepcionó o deprimió, no hay perdón con los pagos, sólo menos venta, menos trabajo, menos dinero y muchos gastos y pagos que hacer”, finalizó.