Desde que comenzó el proceso electoral federal, el pasado 7 de septiembre, el Instituto Nacional Electoral (INE) adoptó una postura más rigurosa y enfática como árbitro, es decir, se tienen atribuciones para iniciar investigaciones de oficio, pero tiene que ser con una enorme delicadeza y cuidado, para no mandar un mensaje de que se rompe el equilibrio de la equidad, así lo señaló Pablo Sergio Aispuro Cárdenas, vocal ejecutivo de la Junta Local del INE en San Luis Potosí.
En este sentido, explicó que al estar en la etapa de precampañas, que iniciaron el 20 de noviembre y terminan el 18 de enero, los actos de los partidos políticos y sus precandidatos deben orientarse exclusivamente hacia el interior: "no es un trabajo de proselitismo, sino de definición interna de los partidos políticos que deben de desarrollar y gestionar en términos de lo establecido en la Ley y en los lineamientos emitidos recientemente".
Por ello, dijo que el INE está atento a los actos que puedan considerarse anticipados de campaña, pero también deben ser los propios partidos políticos o la ciudadanía los que impulsen cualquier tipo de acción de queja o denuncia que deba solventar el INE: "esta prudencia nos coloca en la situación de que el Instituto actúe estrictamente como juez y árbitro, y no deba de procesar sus propias acciones de oficio".
Finalmente, con relación a la polarización, Aispuro Cárdenas mencionó que este es un clima que se potencia y enfatiza durante los procesos electorales, por ello pidió a los gobernantes que se ajusten a lo mandatado por la Constitución, en el sentido de que deben de cuidar prudentemente su actuación y sus exposiciones, porque hay un artículo que establece que los recursos públicos deben de evitar afectar la equidad de la contienda.