A la proliferación de zancudos coincidiendo con la llegada del otoño se une, a la creciente presencia de chinches en este y otros municipios de la región.
Mencionó Hugo Sánchez Cervantes, especialista en control de plagas, quien añadió que estas malarias, que se alimentan de sangre, son notablemente resistentes a los controles convencionales y pueden ser portadoras de múltiples enfermedades, lo que plantea un grave riesgo para la salud pública.
En ese sentido, destacó que el tratamiento de las chinches de la cama es complejo y requiere la aplicación de sustancias eficientes.
Señaló que, los campamentos y hoteles de la zona están especialmente afectados, ya que la infestación puede resultar extremadamente incómoda para los ciudadanos y visitantes.
Asimismo, recomendó, lavar la ropa con cloro, exponerla al sol y aplicar insecticidas en las grietas de madera, y resaltó la necesidad urgente de que los hoteleros implementen tratamientos adecuados para controlar esta plaga.
Enfatizó la importancia de contratar a empresas especializadas en el control de plagas, que cuenten con el conocimiento necesario sobre la aplicación de insecticidas, y así combatir lo que amenaza la salud y el bienestar de la comunidad.