La empresa Cemex asentada en el ejido Estación Las Palmas, siempre daña el entorno, aunque los pobladores a veces no lo notan, porque suelta sus emisiones durante las noches, pero eso ha sido reportado hasta los más altos niveles del Gobierno y nadie hace caso, por la complicidad que existe entre funcionarios e industriales.
Dijo lo anterior el asesor jurídico de los comuneros, Ernesto Márquez Torres, luego de conocer sobre denuncias en las redes sociales, de que a la compañía se le estaban “botando” los filtros y eso provocaba un polvo más intenso que el del desierto del Sahara.
“No es así, ellos -Cementos Mexicanos- no han adquirido esa infraestructura, porque cuesta millones de pesos y sale más económico sobornar, por lo cual es a diario que nos dejan caer químicos, lo que está acabando con la vida de muchos de nuestros vecinos, pues están enfermos de cáncer y con la sangre llena de plomo, arsénico y otros elementos tóxicos”, dijo.