“Solicitamos que el Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no sea sólo de paso, que cuente con especialidades de primer nivel, tenga médicos suficientes, los sábados y domingos, para la atención del derechohabiente y sobre todo un trato digno”.
Sabás Guerrero de la Vega, productor de ganado expresó que ha tenido dos amargas experiencias en los últimos días, pues su esposa y él enfermaron de Covid-19, pero ahí ni los quisieron recibir y que no había ambulancia para el traslado a Valles.
La más reciente fue en días pasados, cuando su mujer decayó y tuvo que llevarla, pero el médico que estaba de guardia ordenó frente a él que le llamaran a la policía para que lo llevara a la cárcel, cuando sólo pedía atención médica. “Esto no puede estar pasando, porque las cuotas que pagan a la institución no son nada mínimas”, comentó.
Manifestó que además la entrega de medicamentos no se hace a tiempo y no tienen suficiente para los pacientes, pues a él no le surtieron en lo más indispensable, “ahí ni paracetamol hay”.
Insistió en que debe haber ambulancias suficientes para las emergencias y que los patrones deben unirse para exigir, pues desde 1972 que llegó el IMSS continúa en las mismas condiciones y parece más un Centro de Salud de rancho, que una clínica que atiende a empleados de tres fábricas, una de cemento, dos termoeléctricas y dos empacadoras de carne.