En la nueva modalidad de trabajo aplicada por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), se acabó con la corrupción que había al interior, donde los apoyos sólo llegaban a unos cuantos.
Esto lo afirmó Pablo Santiago Antonio, integrante del Consejo de Desarrollo Regional del INPI, quien aseguró que ha cambiado la forma de “bajar” proyectos y distribuir los recursos económicos.
“En el Consejo hemos tomado como prioridad acciones y proyectos directos para los beneficiarios, antes el INPI asignaba los apoyos, beneficiando a los líderes de organizaciones, que se llevaban el dinero y materiales”, aseguró.
Declaró que utilizaban a los agremiados de manera política, “sacaban molinos que entregaban a sus compadres, sin que tuvieran caña sembrada”.
Ahora el Consejo es quien aprueba los proyectos y también está la figura de la asamblea comunitaria, si se trata de beneficiar a un grupo productivo.
LA FRASE:
“Tenemos más certeza en el trabajo del INPI, porque los apoyos llegan directos a los beneficiarios, sin intermediarios".
Pablo Santiago Antonio
Consejo de Desarrollo Regional del INPI