Desde hace varias semanas la presidenta del DIF Municipal, Verónica Huerta Gámez brilla por su ausencia y en los corredores de la dependencia se comenta que una vez más tuvo problemas con su marido, Óscar Suárez Mendoza, quien al parecer tiene nuevo romance.
A cargo del Sistema se ha quedado Ivonne Cabrera Elizondo y el administrativo Óscar Saldaña, quienes toman las decisiones, sin avisar a Huerta Gámez pues no se le ha visto desde la última semana de octubre.
Ante la ausencia de la Presidenta se incrementaron las quejas por la mala atención a la población vulnerable, pues se le sigue negando el apoyo de medicamento, traslados a hospitales de la región y atención especializada.
Comentaron algunas personas de diversas comunidades que el Gobierno local está en la recta final y lamentablemente no les interesa el bienestar de la gente, ya que desde el inicio de la administración no se ha mostrado interés de servir.