Este cantautor fue sin duda uno de los músicos huapangueros más reconocido a nivel nacional e internacional, un hombre que tuvo la fama junto a importantes cantantes de la música ranchera, hasta la fecha sigue siendo uno de los personajes más homenajeados por las diversas administraciones municipales.
Pedro Rosa Acuña nació un 23 de febrero de 1929 en la comunidad de Poxtla, hijo de Juan Rosa Cárdenas y Ma. Encarnación Acuña, siendo joven se fue a la Ciudad de México con su amigo Rómulo Espinoza con la intención de entrar a trabajar de planta en la CFE, a lo cual Pedro exclamó: "sí me dan la planta, le enciendo un cerillo a mi violín".
En 1957 el licenciado Miguel Álvarez Acosta siendo director del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) lo invitó a grabar en el estudio de este lugar, su voz y su forma de cantar el huapango provocó que su música trascendiera fronteras, al tocar para ciudadanos en países como Japón y Viena, su icónica pieza "El Querreque" ha sido interpretada en diversas maneras, mariachi, tríos, banda, sin embargo, al no registrarla como su composición quedó del dominio público.
Pedro Rosa Acuña contrajo matrimonio con Lorenza Díaz, con quien tuvo a sus tres hijos, Ma. Encarnación, Yolanda y José Luis, hasta la fecha ha sido el ídolo de muchos integrantes de tríos de huapango.
Víctima de una enfermedad el compositor y cantante falleció el 3 de enero de 1964 en este Pueblo Mágico.