Aun cuando el tema de inclusión es utilizado en muchos espacios como un lenguaje de moda, la realidad es que las personas con discapacidad siguen sufriendo por el rechazo de la sociedad, sobre todo cuando intentan acceder a alguna oferta laboral, las cuales no están hechas para ellos.
Lo anterior fue mencionado por la directora del Centro de Atención Múltiple “Rosaura Zapata” María Guadalupe Oviedo, quien explicó que para los jóvenes alumnos de este instituto es muy complicado poder integrarse a la sociedad, ya que “no hay inclusión, a esa palabra le dan otro significado, pero no el que es realmente”.
Dijo que en esta institución se les ofrece un espacio de capacitación laboral, con la finalidad que puedan acceder a algún trabajo, “la realidad es otra, los dueños de negocios de cualquier tipo no los aceptan, es ahí donde realmente nos damos cuenta que no hay inclusión de ningún tipo, faltan rampas de discapacidad para que las personas que usan silla de ruedas puedan acceder a tiendas, restaurantes o al mercado, además no tienen menús o letreros en braille, eso es la inclusión y no existe”.
Aseveró que es complicado tanto para los padres como para el joven con discapacidad estar en una sociedad donde no se les permite desarrollarse laboralmente “ellos pueden hacer el mismo trabajo que las demás personas”, invitó a los comerciantes a instalar ofertas laborales para los alumnos del CAM en donde puedan llevar un sustento para sus casas.