Diario Regional El Mañana De Valles
La Supercopa “prueba piloto” con público

La Supercopa “prueba piloto” con público


El estadio Puskás Aréna de Budapest acogerá este jueves la Supercopa europea entre el Sevilla y el Bayern Múnich, un encuentro considerado como “prueba piloto” por la propia UEFA, ya que será el primer partido a nivel europeo ante espectadores desde el estallido de la pandemia de coronavirus.

Bajo estrictas medidas de seguridad sanitaria, el ganador de la Liga Europa y de la Liga de Campeones jugarán ante unos 20 mil espectadores, menos de un tercio del aforo máximo del estadio (67,000), reinaugurado el año pasado tras una profunda reforma.

Cada uno de los dos equipos podía traer a la capital húngara hasta 3 mil aficionados aunque ni el Sevilla ni el Bayern cubrirán todo el cupo posible.

El resto de los espectadores, hasta un aforo máximo de 20 mil, serán todos locales.

Para el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, se trata de una “prueba piloto” para poder estudiar las posibilidades de cómo devolver el público a los estadios en tiempos de la pandemia.

“No todo es normal, pero pronto lo será. Hace seis meses todo se paró, pero ahora estamos aquí. Debemos ser optimistas, el fútbol está fuerte”, dijo el jefe de la UEFA hace dos semanas.

“La Supercopa de Budapest será un test piloto que nos servirá de aprendizaje de lo que podamos hacer”, concluyó Cerferin.

ACCESO A HUNGRÍA Y AL ESTADIO

Los aficionados que lleguen al partido desde España y Alemania solo podrán entrar en Hungría con una prueba negativa de coronavirus que debe ser de menos de 72 horas, explicó la Federación Húngara de Futbol (MLSZ).

Con esta prueba y con la entrada para el partido, el aficionado podrá permanecer en Hungría durante 72 horas, lo que será suficiente, ya que está previsto que los hinchas del Sevilla y Bayern lleguen al país el mismo día del partido.

Según las últimas informaciones de la MLSZ, el Bayern hará uso de apenas un mil de sus 3 mil entradas, mientras que menos de 500 aficionados sevillistas acompañarán a su club a Budapest.

Las entradas no usadas por los dos clubes serán vendidas a aficionados locales.

Tener la entrada y la prueba negativa en sí no asegura que el aficionado pueda acudir al partido, ya que al entrar en el estadio las autoridades medirán la temperatura corporal y aquellos que tengan fiebre (37.8 grados Celsius y más) podrán ser excluidos.

El uso de mascarillas es obligatorio en el estadio en todos los espacios compartidos con otras personas: los bares, restaurantes, escaleras, baños, mientras que cuando el aficionado ocupe su asiento el tapabocas es sólo “recomendado”.

En las tribunas habrá que mantener la distancia de metro y medio entre cada aficionado, lo que significa que habrá al menos dos sillas vacías entre cada espectador.

En todo el estadio habrá personal que recordará el uso de la mascarilla y del respeto de las medidas sanitarias.


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