Real Madrid y Athletic por su pase a la final
El técnico francés está obligado a enderezar el rumbo de su equipo con una nueva conquista; mientras, el entrenador de los bilbaínos enfrenta su primer reto diez días después de asumir la dirección
La segunda semifinal de la Supercopa de España mide a un Real Madrid necesitado de títulos, con Zinedine Zidane de nuevo obligado a enderezar el rumbo de su equipo con una conquista, ante el Athletic Club renovado en ilusiones con la llegada a su banquillo de Marcelino García Toral, que encara un desafío mayúsculo.
Buscará Marcelino igualar en la pizarra la desigualdad de plantillas. Experto en la táctica, estudioso minucioso de rivales, con un análisis claro de lo defectos del Real Madrid ante equipos que le esperan en su terreno con líneas unidas. Zidane está obligado a encontrar soluciones y no se esperan en la variación de un once tipo. Los cambios madridistas deberán ir orientados a su interpretación del partido, el sentido a su posesión con búsqueda de peligro por las bandas y especial atención al repliegue tras la pérdida.
Defiende título el Real Madrid que, hace un año, encontró en Yeda el primer paso de la reconstrucción realizada por Zidane, tras su regreso. La resurrección blanca, que posteriormente conquistaría La Liga Santander, llegó eliminando al Valencia semifinales y ganando en los penaltis la final al Atlético de Madrid. La undécima Supercopa de España, a dos del Barcelona, con quien se quiere reducir aún más la diferencia en la presente edición.
Por su parte, el Athletic encara la Supercopa, la quinta que disputa y en la que busca su tercer título, como el primer gran reto de Marcelino. El técnico llegó hace apenas diez días para sustituir a Gaizka Garitano y sólo ha dirigido un partido. Fue la derrota en San Mamés ante un Barcelona que remontó el fulgurante inicio bilbaíno y el 1-0 que puso en el marcador Iñaki Williams con una actuación estelar de Leo Messi.
Ese arranque de partido de hace una semana es lo que quiere Marcelino como seña de identidad de su equipo, al que le pide orden sin balón y verticalidad con la pelota dentro de su habitual sistema de juego 1-4-4-2. El técnico asturiano sufre una baja de calado para el torneo, la de Yuri Berchiche, uno de sus jugadores capitales, que se lesionó contra el Barça y que el héroe de la pasada Copa del Rey, la que le dio el billete no sólo a la final ante la Real Sociedad que aún está por disputarse, sino también para esta Supercopa que arranca ante el Real Madrid.
