Alertan por jovencitas desaparecidas

Tras el aumento de casos de mujeres desaparecidas y feminicidios que se registran a nivel nacional, la población de la Huasteca se mantiene en alerta pues no es una situación que solo se presente en las grandes ciudades, en esta región se tienen datos de mujeres desaparecidas desde hace varios meses y de las que hasta el momento no hay rastro. Tan solo en el estado de Hidalgo, a la fecha se tiene contabilizado un aproximado de 50 mujeres que se encuentran desaparecidas, y que pese a las marchas de colectivos feministas, investigaciones y demás actividades no se tienen  datos de su paradero. Recientemente, Nuevo León, un estado severamente golpeado por esta problemática que tan solo en lo que va del año tiene un reporte de 327 mujeres desaparecidas, y que apenas hace unos días estuvo en el ojo del huracán tras la desaparición de la joven Debahni Escobar, quien tras trece días de intensa búsqueda fue localizada sin vida en el interior de una cisterna, donde destaca que durante los recorridos para dar con su paradero fueron encontrados los restos de cinco jovencitas más. Aquí en la región de la Huasteca la situación no es tan diferente, pues continuamente se solicita el apoyo para localizar a jóvenes que salen de sus domicilios o escuelas y no vuelven a saber de ellas. En muchos de los casos, horas después se informa sobre su localización pero en otros hasta el momento no hay rastro de ellas.  Tal es el caso de la joven Ney San Juan, originaria del municipio de Atlapexco, quien desapareció a finales del mes de febrero, y de la cual no se tienen noticias.  Sus familiares angustiados no han cesado en su búsqueda pues mantienen la esperanza de hallarla sana y salva, sin embargo, el tiempo transcurre y la falta de información o de avances en el caso de pronto empieza a mermar sus fuerzas. A esto se suma también el caso de las jóvenes que han sido localizadas sin vida y cuyos homicidios se encuentran impunes. Sobre esta problemática, muchas mujeres salen a las calles a marchar y a exigir sus derechos, sin embargo, muchas concuerdan en que no solo es manifestarse si no desde casa educar mujeres con valores, mujeres que sean capaces de reclamar sus derechos pero también afrontar sus responsabilidades, hombres que no maltraten a las féminas solo por el hecho de ser el “sexo débil”, no es una guerra entre géneros se trata de cuidarnos entre todos.