Genaro Ahumada: la obsesión por el poder
Uno de los municipios marcados por la pobreza es el de Tanlajás, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), pero es ahí donde por más de dos décadas un personaje estuvo en las sombres maquilando la manera de llegar al poder, se trata del actual alcalde Genaro Ahumada Cedillo.
Allá por el inicio del año 2000, Genaro Ahumada, hoy próspero constructor, transportista y Alcalde de un municipio con una población de 18,432 habitantes hasta el 2020, sólo contaba con un camión cisterna y ahí fue donde comenzó la obsesión por el poder.
En aquellos tiempos el hoy ex alcalde de ese lugar Raúl Rivera Olvera, ocupó diversos cargos públicos desde regidor hasta funcionario de primer nivel en el Ayuntamiento, fue quien apadrinó a Genaro Ahumada para que mediante su vetusta pipa pudiera abastecer de agua a las comunidades, desde ahí comenzó a enquistarse en el erario público.
Ahumada Cedillo, estuvo bajo la sombra de Raúl Rivera maquilando y guardando la hora para poder llegar a la Presidencia Municipal considerándolo como el máximo botín para sus intereses personales.
Haciendo siempre negocios con Rivera Olvera y a costa del Ayuntamiento de Tanlajás donde el índice de pobreza de acuerdo al Coneval es de 15,820 personas hasta el 2020, fue generando ingresos que le alcanzaron para comprar una flotilla de camiones, motoconformadora, maquinaria pesada, que incluso la ha denominado Ahumada Trucks, y que muy seguramente será la encargada de realizar las obras municipales.
En las elecciones del 2021 cobijado bajo la coalición PRI-PAN armó todo un teatro para convencer a los tanlajacenses de que era la oposición de Rivera Orta quien desde la Alcaldía buscó la reelección cobijado bajo las siglas de Morena, cuando sus negocios siempre han sido en conjunto.
Durante su campaña proselitista denunció robos de energía eléctrica en el mandato de Raúl Rivera Orta, cuando el mismo Genaro Ahumada en el 2018 en complicidad con personal de la CFE colocó “diablitos” en el lugar denominado El Nacimiento.
La alianza Raúl-Genaro fue tan real que entre los dos compraron un rancho, lógico con dinero del erario y lo colocaron a nombre de un familiar de Rivera Orta, al final lo vendieron en cuatro millones de pesos y las ganancias quedaron repartidas en partes iguales, sólo que el ex edil lo invirtió en la campaña política mientras que el dueño de Ahumada Trucks en sus negocios personales.
Para que pareciera tan real la rivalidad, Genaro Ahumada denunció obras de viviendas inconclusas que ascendían a 100 casas pero lo que omitió decir es que de esas acciones él había sido el constructor a cargo, que la administración de 2018 2021 de Rivera Olvera le dio a cambio de apoyos en recursos en las elecciones de hace cuatro años.
En la administración del municipio marcado por la pobreza han sido protagonistas estos dos personajes que han manejado a su antojo las finanzas municipales.
