Diario Regional El Mañana De Valles
Matan a  los viejitos

Matan a los viejitos


A inicios de los años 2000 los noticieros de la Ciudad de México replicaban una misma noticia, mujeres de entre 70 y 90 años estaban siendo asesinadas en sus casas. Se contabilizaron alrededor de 17 crímenes en casi una década, pero después de ese caso que acaparó todos los reflectores, la violencia homicida en contra de adultos mayores parece que cayó en un abismo de silencio.

Candelaria -69 años-, Raquel -79-, Juan Pablo -86-, Samuel -72-, Guadalupe y Juan -90-, estos son algunos de los nombres que aparecen en notas periodísticas de diferentes medios de los estados. Todos fueron asesinados. Algunos fueron encontrados en sus propias casas, otros en la vía pública e incluso, en algunos registros, el delito fue perpetrado por un familiar.

Como ellos, 14 mil 558 adultos mayores fueron víctimas de homicidio en alguna región de México entre 2015 y 2023, de acuerdo con las estadísticas de mortalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El asesinato es un fenómeno que no se ha mirado por completo desde la lente de la edad, dice la doctora Martha Liliana Giraldo Rodríguez, especialista en maltrato y violencia hacia los adultos mayores. Es común que el foco se encuentre en la población joven, que son los más atacados, pero no se ha puesto atención en que la población mayor de 60 años también se han visto fuertemente afectada, asegura.

La violencia extrema contra esta población, traducida en un asesinato, es el último escalón de una serie de violencias que existen contra los adultos mayores, quienes viven desde maltrato físico, económico, psicológico, negligencia, abandono o abuso sexual, explica Giraldo, que ha estudiado este fenómeno desde todas sus aristas en más de dos décadas.

Este fenómeno muestra un patrón preocupante: 30% de estos asesinatos perpetrados entre 2015 y 2023 contra esta población ocurrieron en sus hogares, esto quiere decir que cada mes cerca de 40 personas de más de 60 años fueron asesinadas en sus casas.

De estos, aproximadamente el 30% de las víctimas eran mujeres. Al analizar el lugar de hallazgo y la causa de muerte la diferencia entre géneros es clara.

Mientras que el 40% de los homicidios de hombres que ocurren por arma blanca se registran en los hogares, esta cifra crece al 70% cuando la víctima es mujer; un comportamiento similar se presenta en el caso de la asfixia, siendo una de las formas más comunes de agresión contra adultas mayores.

Además, los datos muestran que la mitad de los crímenes en contra de hombres fueron realizados con arma de fuego, pero esto apenas representa el 30% de los asesinatos de mujeres.

Este análisis es el primer esbozo de una violencia que está subestimada, pero tan solo los registros del Inegi revelan que en tres estados del país las cifras podrían representar un punto de alarma: entre 2015 y 2023 Colima, Morelos y Baja California muestran una tendencia constante de tasas por encima de la nacional, incluso en algunas de estas entidades esta cifra ha triplicado los asesinatos que se reportan en todo el país.


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