¡Tortillazo!

Una guerra de precios está vigente en esta ciudad por el costo del kilogramo de tortilla, mientras algunos sostienen el precio de 16 pesos sin poder aumentarlo, en otros sitios ya están vendiendo a 18 pesos sin impedirlo, ya que no hay un monto fijo a nivel nacional y con cada proveedor el importe cambia, lo que podría desatar en un súbito incremento sin control, a pesar de la invitación que dio el Gobierno Federal para que no encareciera.

Como se había anticipado al iniciar diciembre, el kilogramo de tortilla subiría de un peso a dos más de lo que costaba, debido a los gastos que implica tener entre las manos el alimento recién hecho, sin embargo, no en todas partes se dio el aumento, ya que en algunas el precio sigue estando en 16 pesos, mientras en las cadenas de autoservicio el precio es aún más bajo, debido a que no hay uno oficial vigente y todo se rige según el importe que el proveedor tenga.

En la zona Centro de esta ciudad algunas tortillerías incrementaron sus costos de 16 a 18 pesos al inicios de este mes; los encargados mencionan que, más allá del incremento a la harina y al grano de maíz, hay costos que deben contemplar en la cadena productiva de la tortilla como el abasto de gas, transporte, distribución, mantenimiento de las máquinas, papel de grado alimenticio, nómina del personal, etc.

Para José Escobar, encargado de una tradicional tortillería que se surte con Maseca, el que aumentara el precio en otros expendios se debe a que otras harineras que les surten habrían incrementado sus costos, ya que no existe una regulación nacional y esto causa diferencias, aunque la calidad no es la misma.