Negocios deben ser supervisados

Debido a la falta de supervisión y de denuncias formales ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en El Naranjo hay vendedores que incrementan el costo de alimentos, aunque no esté autorizado.

Esta situación se da más en las “tienditas” de las colonias, donde los precios son muy elevados, abusando de la necesidad de las familias que requieren comprar algunos productos, sobre todo aquellas que no tienen ingresos económicos fijos.

Los habitantes aseguran que en algunos comercios han encontrado alimentos ya caducados o en estado de descomposición, lo que pone en riesgo la salud de las personas, incluso mencionan que hay ocasiones en que no se dan cuenta del estado del alimento y lo consumen, pero el problema es que el vendedor no quiere cambiarlo porque asegura no es de su negocio.

Isabel Turrubiates, ama de casa, mencionó que a veces no tienen un producto y acuden a la tiendita de su colonia, pero se encuentran que lo tienen tres veces más caro que en un negocio de autoservicio de la zona Centro, pero lo tienen que comprar porque lo necesitan, considerando injusta la situación, ya que hay personas que viven al día y lo que ganan no les alcanza.