Comer pollo ya es un lujo

Comer pollo, una de las opciones más accesibles en la dieta de muchas familias, se ha convertido en un verdadero lujo. El precio por kilogramo ha alcanzado los $140 pesos, mientras que la milanesa de pollo se vende ya en $240 pesos por kilo, un incremento considerable si se compara con los $110 pesos que costaba hace apenas un mes.

Comerciantes y expendedores de carne de pollo señalan que, aunque no hay desabasto en los inventarios, sí se ha registrado una disminución en las ventas. "El pollo se sigue trayendo, pero la gente ya no compra igual. Algunos llevan menos cantidad o simplemente ya no lo llevan", comentó uno de los encargados de carnicería.

El encarecimiento, aseguran, no está relacionado directamente con la gripe aviar, como se ha especulado, sino con el aumento generalizado en los precios de los productos de la canasta básica, lo que ha provocado que alimentos esenciales como el pollo, el cerdo y la res se vuelvan cada vez menos accesibles.

Negocios especializados en la venta exclusiva de pollo son los más afectados, pues no tienen margen para ofrecer cortes más económicos. El precio se mantiene parejo: $140 el kilo de pollo entero o por piezas, y $240 el kilo de milanesa, lo que impacta directamente en el bolsillo de los consumidores.

Este panorama obliga a las amas de casa y responsables de hogar a modificar sus hábitos de compra. Ante el alza constante en los precios de alimentos, muchas familias han optado por reducir el consumo de carne o buscar alternativas más económicas para poder sostener su alimentación diaria.

El alza en el precio del pollo es una muestra más del impacto que la inflación está teniendo sobre los productos esenciales, y confirma que, en estos tiempos, llenar el refrigerador representa un reto cada vez mayor para las familias vallenses.