Transportistas al borde del colapso
El reciente incremento del 9% en el precio del diésel amenaza con impactar gravemente a los transportistas, quienes enfrentan un panorama desalentador debido a los aumentos simultáneos en impuestos y refacciones. Reyes Espinoza Corral, delegado en la Huasteca de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), advirtió que esta situación complicará aún más la operación del sector.
"Este aumento al combustible nos va a pegar muy fuerte", señaló Espinoza Corral. Según el representante de Conatram, los transportistas se encuentran en un momento crítico ante la llamada "cuesta de enero", pues esperan un incremento generalizado en los costos operativos, desde el combustible hasta los insumos de mantenimiento.
El delegado subrayó que el diésel es el principal factor que afecta a los transportistas, ya que no solo implica un aumento directo en sus costos, sino que agrava problemas como la competencia desleal, que dificulta la capacidad de competir de manera justa.
Espinoza Corral destacó que, aunque el incremento en el precio del flete es inevitable, este es limitado y no compensa el alza de costos. Por ejemplo, un viaje de 1,700 kilómetros hasta Mérida representa un ingreso de 90 mil pesos, de los cuales al transportista solo le queda entre el 30 y el 35% tras descontar los gastos.
"Nos agarra en un mal momento. Esperamos que las empresas sean razonables, pero si no, tendremos que evaluar si realmente podemos seguir trabajando en estas condiciones", expresó el delegado.
El sector transportista enfrenta una crisis que podría agravarse en los próximos meses, mientras busca estrategias para mantener su operatividad frente a un entorno cada vez más adverso.