Ahorcaron a un gato

La imagen de un gato colgado por el cuello en el exterior de una vivienda de madera en el ejido Chimalaco ha causado indignación entre habitantes del municipio y usuarios de redes sociales, donde la fotografía comenzó a circular la tarde del lunes.

En la escena se observa al felino, de pelaje negro, suspendido de una cuerda amarrada a una viga del techo, en lo que aparenta ser un acto deliberado de crueldad. Hasta el cierre de esta edición, no se ha confirmado si las autoridades municipales o la Fiscalía General del Estado han iniciado una investigación formal.

Este hecho se suma a un panorama preocupante en San Luis Potosí respecto al maltrato animal. Tan solo en lo que va de 2025, la Fiscalía ha recibido al menos 25 denuncias por casos similares, entre ellos el envenenamiento masivo de más de 45 perros en Salinas de Hidalgo y el caso de la perrita "Hope", que derivó en tres órdenes de aprehensión.

Aunque la Ley de Protección a los Animales del Estado tipifica el maltrato como delito, con penas que van de 6 meses a 4 años de prisión y multas de hasta 130 UMAs, la aplicación de la justicia es aún deficiente. De los cientos de casos reportados en años anteriores, apenas una fracción ha resultado en detenciones o sentencias.

Colectivos y organizaciones han señalado que la falta de un registro único estatal, así como la necesidad de que la ciudadanía presente pruebas contundentes, como fotos, videos o testimonios, limita las posibilidades de sancionar a los responsables.

Mientras tanto, el caso del gato ahorcado en Axtla se ha convertido en símbolo del hartazgo social ante la impunidad. Activistas y usuarios han comenzado a exigir a las autoridades una postura clara, así como una investigación urgente que no quede en el olvido digital.