La presentación de artistas en el Teatro del Pueblo de la Fenahuap
La fundación de Ciudad Valles, se remonta al año 1533 durante el período de la conquista y colonización de América por parte de los españoles. La historia de esta ciudad está ligada a la exploración y la búsqueda de riquezas en el vasto territorio que conforma el México actual.
De acuerdo a historiadores la expedición liderada por Nuño Beltrán de Guzmán fue una de las primeras incursiones españolas en la región, y fue en este contexto que se estableció Ciudad Valles. Durante la época colonial, este territorio se encontró habitado por diversas comunidades indígenas, como los huastecos y los tamaulipecos, quienes fueron sometidos por los conquistadores españoles.
La elección del emplazamiento de Ciudad Valles estuvo determinada por su estratégica ubicación geográfica, situada en el valle del río Tampaón, esta ciudad se encontró en una posición ventajosa para el control de las rutas comerciales y el acceso a los recursos naturales de la zona. Además, la fertilidad de las tierras cercanas permitía la práctica de la agricultura y la ganadería, convirtiéndola en un asentamiento prometedor para los colonizadores.
Durante su fundación, se erigió una Iglesia en honor a Santiago Apostol, lo que evidencia la importancia de la evangelización y la consolidación del poder religioso como parte del proceso colonizador. La población de Ciudad Valles fue creciendo gradualmente con la llegada de más colonos españoles, mestizos e indígenas que se manifestaron en la región.
A lo largo de los siglos, Ciudad Valles ha experimentado transformaciones significativas. Durante la época virreinal, la ciudad fue un importante centro agrícola y ganadero, y se convirtió en un punto de intercambio comercial entre las regiones emergentes. En el siglo XIX, durante la lucha por la independencia de México, Ciudad Valles también tuvo su participación en la gesta independentista.
La fundación de Ciudad Valles en 1533 marcó el inicio de un nuevo capítulo en la historia de la región. Esta ciudad, establecida como un centro de poder y control en la región, desempeñó un papel crucial en el proceso de colonización y evangelización de los indígenas locales. Su crecimiento económico y desarrollo cultural a lo largo de los siglos posteriores han dejado una huella significativa en la historia de San Luis Potosí.