Vienen plagas y calor extremo

Un panorama alarmante se cierne sobre el campo potosino para 2025, la Tercera Mesa Técnica Agroclimática del estado reveló que las cinco regiones —Altiplano, Centro, Media, Huasteca Norte y Huasteca Sur— enfrentan un escenario de alto riesgo por lluvias erráticas, calor fuera de control y plagas que amenazan cultivos clave como maíz, frijol, café, cítricos y caña.

En 2024 ya se observaron precipitaciones desiguales: mientras el Altiplano y la Media registraron lluvias por encima del promedio, regiones como el Centro y la Huasteca Sur sufrieron fuertes déficits hídricos. Para 2025, los pronósticos son más críticos: julio podría cerrar con acumulados de apenas 35 a 70 mm, insuficientes para sostener las necesidades agrícolas básicas.

A esto se suma el aumento constante de las temperaturas. Se prevén máximas de entre 32 °C y 35 °C en mayo, y hasta 33 °C en julio, con anomalías térmicas de hasta 2 °C por encima del promedio histórico, lo que acentúa el estrés hídrico y propicia la proliferación de plagas.

El riesgo sanitario es elevado: la mosca de la fruta amenaza hasta el 30 % de la producción frutal; el temido Huanglongbing (HLB) de los cítricos avanza en la Huasteca; la broca del café y la roya del cafeto se ciernen sobre las zonas cafetaleras, mientras que langosta, gusano cogollero y mosquita blanca podrían devastar cultivos básicos y hortalizas.

La alerta es seria: más de 124 mil hectáreas de maíz, 88 mil de frijol y otras tantas de caña, chile, jitomate y naranja están en riesgo. Por ello, las autoridades agropecuarias instan a adoptar medidas urgentes como el uso de semillas resistentes a la sequía, modificar fechas de siembra, verificar humedad de suelo y reforzar el monitoreo fitosanitario.

"El campo necesita adaptarse con información y estrategia, o las pérdidas serán inevitables", advirtió personal técnico de la SEDAR. La amenaza es real, y el reloj climático ya comenzó a correr.