Soledad en las Tumbas
El cementerio presentó un panorama desolador
Cada año, el Día de Muertos se convierte en un momento de reunión y celebración para honrar a quienes han partido. Sin embargo, este 2 de noviembre, el cementerio Dolores muestra un panorama desolador: varias tumbas permanecen desprovistas de visitas familiares. Este espacio, adornado con coloridas ofrendas y el aroma del cempasúchil, refleja una tradición viva, pero hoy algunas tumbas son un doloroso recordatorio de la soledad que enfrentan muchos.
"Es triste ver que algunas tumbas no reciben visitas", lamenta Silvia García, visitante habitual. La distancia, la falta de recursos y, en algunos casos, el desinterés, han llevado a un vacío palpable en ciertas secciones del cementerio, donde flores marchitas y polvo son el único testimonio de vidas que alguna vez fueron celebradas.
Al caer el sol, iluminando las velas encendidas, algunos visitantes reflexionan sobre la importancia de recordar a quienes ya no están.
"No podemos permitir que nuestras tradiciones se pierdan ni que nuestros seres queridos sean olvidados", expresa Ana Guzmán, habitante del lugar.