Cañeros roban el agua

Al regar los plantíos de manera indiscriminada y llevándose el vital líquido a sus fábricas, cañeros y empresas locales acaban con los mantos acuíferos sin que la Comisión Nacional del Agua regule su extracción, que es principalmente para consumo humano.

En los últimos meses la sequía ha bajado el nivel de los ríos y aunado a ello no se ha recortado el suministro a los cañeros, ni se regula para empresas como las termoeléctricas, la cementera y empacadoras que tienen libres sus tomas de agua, lo cual es tolerado sospechosamente por la Comisión Nacional del Agua (CNA) y dependencias que deben vigilar esto.

"Las dependencias del Gobierno Federal y Estatal han otorgado permisos sin regular las tomas que los cañeros y las empresas tienen y, por el contrario, es a esas empresas y grandes productores a quienes no les falta el agua", mencionó un pequeño productor.

Tomas clandestinas y otras con su respectiva concesión se dejan ver a lo largo del Río Choy y Río Tampaón, dejando los niveles muy por debajo y con miras a sacarlos.

Los cañones funcionan día y noche para regar los cultivos de las empresas y de los cañeros, pero las concesiones se dan detrás del escritorio de los funcionarios que no han visto el desabasto del agua en la zona Huasteca del Estado.

Esto ocasiona que se estén secando los ríos y se observen imágenes escalofriantes desde la carretera libre y por el libramiento, ríos sin caudales.