Nació bebé de 800 gramos
El pasado domingo 12 de noviembre, la pequeña Isabela de poco más de 26 semanas de gestación, nació en el Hospital Central "Ignacio Morones Prieto", debido a su tamaño y sus apenas 800 gramos, se convirtió en la bebé prematura más pequeña de ha nacido en este nosocomio.
Con tan sólo cinco días de nacida, Isabel ha logrado de la mano de doctores, residentes, enfermeras y personal médico de la Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatología, ir mejorando su condición para alcanzar el peso y tamaño ideal, para una vida saludable como la de otros bebés.
Marisol Gracia, médico residente de la subespecialidad de neonatología, explicó que Isabel es la primer y única bebé de un embarazo gemelar que logró desarrollarse para nacer de manera prematura, pues su hermana murió dentro del útero de su mamá por el síndrome de transfusión feto fetal, en donde el paso del flujo entre los fetos es descompensado.
"Cuando llegó su mamá al área de Ginecología y Obstetricia ya la bebé no tenía signos vitales y estaba con datos de parto prematuro. Sin embargo para tratar de darle la mejor calidad de vida a Isabela, se internó a su mamá una semana, se le dio el tratamiento que se requería para mantenerla en buenas condiciones hasta que llegamos a la edad de 26 semanas para que pudiera salir Isabel. Salió un poquito más madura de lo que esperábamos, pero obviamente todas estas condiciones hicieron que ingresara a la UCIN", comentó la doctora Marisol.
Desde el domingo a la fecha, Isabel permanece en una incubadora en donde recibe respiración asistida, pese a que sus pulmones ya lograron respirar por ellos mismos; en donde se mantiene calientita para simular que aún está dentro del útero de su mamá, para que en las 12 semanas o tres meses de gestación que le faltaron, pueda desarrollarse de manera favorable.
Pese a que la incidencia de mortalidad de un bebé prematuro es de un 70%, en el área de Neonatología del Hospital Central el personal médico hace todo lo posible para que sus pacientes más pequeños, vulnerables, pero valientes, como los describen, puedan irse a casa con sus papás con buena salud o con el menor impacto en su desarrollo por haber sido prematuros.