Bebés tienen derecho a un tamizaje visual
El procedimiento puede prevenir cataratas, glaucoma congénito y retinopatía
Todos los neonatos tienen derecho a un tamizaje visual que permita identificar y atender posibles alteraciones oculares desde el primer momento de vida, señaló Ana Laura Martínez Rodríguez, académica universitaria. Este procedimiento puede prevenir problemas como cataratas, glaucoma congénito y retinopatía del prematuro, condiciones que pueden llevar a la ceguera si no se tratan oportunamente.
La experta destacó la importancia de realizar revisiones visuales periódicas en bebés y niños, independientemente de su capacidad para leer.
"El primer tamizaje visual debe hacerse al nacer, seguido de una revisión a los seis meses y luego de manera anual. Esto permite detectar problemas a tiempo y evitar complicaciones que afecten toda su vida", afirmó Martínez Rodríguez.
Este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Organismo Internacional de Prevención de la Ceguera (IAPB) enfatizan la necesidad de atender a los menores para reducir la brecha de acceso a tratamientos. Según la IAPB, 450 millones de niñas y niños en el mundo tienen problemas visuales que requieren atención, pero muchos en países de ingresos bajos y medianos no pueden acceder a servicios oftalmológicos, lo que impacta incluso su derecho a la educación.
Los errores de refracción como miopía, astigmatismo e hipermetropía son las alteraciones visuales más comunes y, aunque suelen solucionarse con lentes, en casos graves pueden generar discapacidad visual. Por otro lado, enfermedades como el glaucoma, una de las principales causas de ceguera irreversible, y las cataratas, tratables con cirugía, también amenazan la salud ocular. Martínez Rodríguez subrayó que los buenos hábitos alimenticios, la exposición al aire libre y las revisiones regulares al oftalmólogo son esenciales para prevenir estas condiciones.
La académica también alertó sobre el uso excesivo de dispositivos electrónicos, que puede agravar problemas como la degeneración macular, afectando la visión de los más jóvenes. "La mácula, encargada de la máxima resolución visual, es clave para actividades como leer o reconocer rostros. Si se daña, las personas pierden estas capacidades fundamentales", explicó.