Más ilegalidades de Toño Guillén

“Marco Antonio Guillén dejará en la ruina a la DAPAS al negarse a aplicar los aumentos al salario que se vienen arrastrando desde 2019, porque después se tendrán que hacer, pero ya adeuda más de un 83 por ciento de incremento, ya que vienen además las prestaciones que tampoco se han aplicado y la huelga sigue vigente”, dijo el líder del sindicato, Alejandro Ballesteros Corona.

El 16 de diciembre la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) determinó un aumento del 15 por ciento a partir del 1 de enero y de acuerdo con el contrato colectivo de trabajo entre el sindicato y el organismo operador del agua, debe ser aplicado a los trabajadores agremiados, pero la directiva se ha negado a hacerlo, argumentando la falta de recursos, señaló el representante jurídico de la Confederación Internacionales de Trabajadores, Francisco Turriza Galván.

Dijo que ya se citó a una audiencia de conciliación ante la autoridad laboral para establecer un acuerdo con la directiva del organismo, pero de no hacerlo se reclamará por la vía legal, ya que no sólo se negó a aplicar el aumento de este año, se vienen arrastrando los incrementos autorizados desde 2019, por lo que suman ya un 83 por ciento de aumento que debe entrar en vigor para los 209 sindicalizados.

Se han tomado decisiones arbitrarias que están fuera del orden legal, pero el responsable de este conflicto ha sido Marco Antonio Guillén, quien ha utilizado los huecos legales para hacer lo que quiera en el organismo, dijo el líder del sindicato, Alejandro Ballesteros, asimismo aseguró que la huelga no ha terminado y él tendrá que ser reinstalado y le tendrán que pagar todo lo que le deben.

“Una cosa es que Guillén dijo que me corrió, pero la autoridad laboral no ha emitido ninguna resolución. Regresaré reinstalado y me van a tener que pagar todo lo que me deben”, puntualizó.