Diario Regional El Mañana De Valles
Pedro A. Santos un gran revolucionario

Pedro A. Santos un gran revolucionario


Tampamolón.- Su trabajo como liberal lo llevó a formar parte importante de la Revolución, a tal grado que Tampamolón, su tierra, es conocida como “Cuna de la Revolución”, sin embargo, su labor por la libertad se vio opacada por el cacicazgo de su hermano Gonzalo N. Santos y hoy las nuevas generaciones desconocen quién fue Pedro Antonio Santos Rivera.

Abogado y general, Pedro Antonio Santos Rivera, señala Pablo Martell, autor del libro “Pedro Antonio de los Santos, cien años en la hoguera”, nació y murió fusilado en Tampamolón, un 31 de julio de 1913 y a 109 años de ese acontecimiento, su historia se va perdiendo, producto del cacicazgo con el que gobernó su hermano Gonzalo N. Santos y por el que se le ha ganado una mala fama, aun cuando él trabajó realmente por la libertad y un Gobierno diferente.

“Nació en una hacienda que heredaron sus ancestros y la cual se ubica sobre la carretera que va de Tampamolón a Tanquián, creció en el trabajo de rancho, con actividad ganadera, hizo sus estudios de secundaria en Tancanhuitz y estudió leyes en el Instituto Literario de San Luis, donde se graduó como abogado, al tiempo de integrarse en los clubes de liberales junto a otros huastecos como Librado Rivera; cuando Francisco I. Madero lanza su candidatura a la Presidencia de la República, Pedro Antonio encabezó el grupo que lo recibió en su gira proselitista por San Luis, apoyando políticamente, al grado que cuando Porfirio Díaz manda apresar a Madero, es Pedro Antonio Santos que como abogado lo libera de la cárcel y como había posibilidad que lo asesinara el Gobierno Federal, lo embarca con apoyo de ferrocarrileros como Mascorro, hasta la ciudad de Juárez de donde Madero se traslada hasta San Antonio, Texas, desde donde da a conocer el Plan de San Luis, convocatoria para el levantamiento de armas el 20 de noviembre de 1910; cuando triunfa la Revolución y  Porfirio Díaz acuerda renunciar, se nombra Francisco I. Madero presidente provisional y entra a la Ciudad de México y a Pedro Antonio Santos, jefe de asesores y Diputado Federal por San Luis Potosí”.

A los pocos meses se vino la sucesión de San Luis, le ofrecen la gubernatura, pero no acepta porque la Constitución tenía un límite de edad y él todavía no la cumplía.

Tras el Golpe de Estado de Victoriano Huerta con el asesinato de Madero, Pedro Antonio sale de la Ciudad de México y desde la Huasteca empieza a organizar el levantamiento armado, junto a su papá Pedro Antonio Santos Santos, bajando por el río Moctezuma hasta Tampico, de manera clandestina y se embarca hasta La Habana, de ahí a Estados Unidos, donde se organiza con Venustiano Carranza para el derrocamientos de Victoriano Huerta, siendo nombrado General Jefe del Ejército Constitucionalista. 

Cargado de armas desde Estados Unidos, regresa por la Huasteca y en Tamuín un contingente fuerte del Gobierno Federal lo alcanza y le empieza a disminuir gente; al grado que en su paso por La Labor de Tanlajás, el general Samuel Santos, que lo acompañaba, se queda para cubrir la retaguardia y Pedro Antonio se adelanta con cargamento de armas, pero entre los cerros de Tampamolón se pierde y se encuentra con un mestizo de Huehuetlán de nombre Vicente Castro,  quien aunque se dice fiel a la causa, lo acusa con el Ejército Federal,  quienes lo encuentran y lo fusilan en “Los Manantiales”, a menos de un kilómetro de la cabecera municipal, el 31 de julio de 1913.

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