Ritual para pedir por la siembra

San Vicente.- En la lucha ancestral entre el hombre y los elementos, la cultura y creencias religiosas han jugado un papel primordial como aliadas del ser humano, máxime cuando éste produce sus propios alimentos, tal es el caso del ritual de la buena cosecha que este fin de semana se llevó a cabo en la comunidad San Francisco Cuayalab, para propiciar la fertilidad de los campos y proteger el ganado de la sequía, granizos y plagas.

La celebración colectiva más importante para el sector campesino, estuvo enfocada en la petición del agua, con ritos, cantos y ofrendas; mujeres y hombres pidieron a la madre Tierra una buena producción, destacando que todo lo que necesitamos los seres humanos lo proporciona ella, por ello cuidan con esmero su campo y aseguran la sobrevivencia.

Así, la galera municipal, donde han exclamado ante funcionarios por un sistema de agua, han celebrado fiestas, capacitaciones y demás, este sábado fue la sede para el singular ritual donde se colocaron  semillas de maíz, frijol, calabaza, tamarindo y hasta de mango y otras frutas regionales con miras de poder sembrar y producir para el autoconsumo y venta.

“Esta es nuestra cultura tének, esta es nuestra creencia, sabemos que Dios todo lo puede, que la madre naturaleza puede darnos mucho más de lo que esperamos, por eso ofrendamos nuestras semillas, nuestros alimentos, esperando la bendición este año y no nos equivocamos, la lluvia de San Isidro Labrado ha llegado y con ello preparemos el campo”, expresó doña Reyna Hernández, parte importante del ritual.