Equinoccio de primavera en mural de Domínguez
"Cada equinoccio de primavera se hace presente en el legado que dejó mi padre en un mural donde se representa el ciclo del agua a través del tiempo, desde la etapa prehispánica, era un respeto a la madre naturaleza, se respetaban sus ciclos naturales", afirmó Fernando Domínguez Córdova, hijo del finado pintor huasteco Fernando Domínguez García.
Mencionó que en 1994 su padre realizó la pintura en el edificio de la DAPA y cada inició de esa estación se puede observar la entrada del equinoccio.
Sobre el significado del mural explicó "hay un árbol roto, esto hace alusión a que hemos terminado con el ciclo del agua, al final la pintura indica que si no se les enseña a las nuevas generaciones el cuidado del vital líquido, esto sería lo último que perderíamos".
Agregó que cada 21 de marzo a las 9 de la mañana los rayos del sol que ingresan, simbólicamente completan el árbol roto, lo que significa que siempre existe una esperanza.
Domínguez Córdova invitó a que cada quien hagamos lo propio, para restablecer el equilibrio del agua.