“Lucran” con los enfermos

Hoy en día las clínicas particulares, con sus propios intereses y necesidades, representan un buen negocio, pues operan sin ninguna regulación que evite los abusos en el cobro de los servicios.

El sector médico privado debería ser un coadyuvante del sistema nacional de salud, y en los hechos lo es, aunque sólo está al alcance de un grupo de élite, aquel que cuenta con los recursos económicos para hacer frente a los costos que manejan.

Cuando familias llegan a las clínicas con algún enfermo, hay médicos que sin revisar o auscultar al paciente, diagnostican lo que se les viene en gana y después preguntan sin tienen dinero, porque la atención, estudios y demás servicios, son muy costosos.

Cabe señalar que médicos del sector social señalan “en los hospitales privados  los médicos pueden rechazar la atención por decisión propia, a menos que se trate de una urgencia real que ponga en riesgo de muerte al paciente, en este caso deben atenderlo aunque no tengan dinero la familia”.