Reviven una leyenda del puente El Pujal

A unos días de que sea modificado o derrumbado el puente de El Pujal, por la ampliación de la carretera México-Laredo, ha surgido una polémica entre los pobladores de esa localidad ya que  platican sobre una leyenda que algunos aseguran fue una realidad, en el año de 1936 cuando los alemanes lo armaron luego de que la estructura fue traído en barco desde Bélgica, dicen que al momento de colar sus pilares se realizó una ofrenda, para que la construcción no colapsara por lo que enterraron entre el concreto a un niño vivo.

De acuerdo al historiador Alfonso Arévalo en el siglo XIX el poblado El Pujal llegó a ser más importante que Ciudad Valles por su tráfico vial y comercial que lo conllevó a pensar en un proyecto que consistía en dragar el río Tampaón y facilitar la navegación de naves de menor calado a través de las cuales se pudiera sacar la producción que en abundancia había en la región.

Como en esa época, en El Pujal todo era bullicio, muchos extranjeros y artistas llegaron para adquirir tierras, entre otros se establecieron ahí Consuelo Frank, que compró el Rancho La Esperanza, El Rancho Santa Bárbara fue propiedad de Bárbara Richarly, viuda de Maximino Ávila Camacho, ella, después se casó con Jorge Vélez, quien era locutor de la XEW de México y a la vez artista, Mario Moreno Reyes, “Cantinflas”, adquirió el Rancho Lomas de Santillana, conocido después como El Detalle.

En El Pujal hubo un ingenio para producir piloncillo del cual quedan vestigios, se construyó la fábrica de Ron Potosí, que fue arrastrada por el agua en la inundación del año 1955, empresa que después se trasladó a ciudad Valles, al de los años y al llevarse a cabo las expropiaciones por el gobierno, muchas propiedades pasaron a ser ejidos que convergen precisamente en el poblado el Pujal entre éstos, Tambolón, El Cuiche, Salcedo, El Desengaño, el Refugio y el Puente de Dios.

Para saber más de la antigua historia del puente, se entrevistó a Roberta Herrera Rojas delegada de este lugar, quien relató que desde niña su abuelo Alfonso Rojas Enríquez, de los primeros areneros en este río, platicaba mucho la historia de El Pujal, y en lo particular de la construcción del puente, que fue un hecho histórico por todo lo representaba para la región, le dijo que llegó a Tampico en barco desde Europa, después lo trasladaron en tren a Ciudad Valles, esto en los años treinta.

En la construcción participó mucha gente del pueblo, además de ingenieros extranjeros, que eran los encargados de armar toda la estructura, en ese tiempo se construía a la par también la carretera Valles Tamazunchale, por lo que en la zona siempre había mucha gente, de la región y otros que también venían de otros lugares.

Roberta mencionó que de las pláticas con su abuelo nunca le contó de aquel niño que según fue enterrado vivo en ese puente, no sabe si los constructores lo mantuvieron siempre como un secreto o en realidad sólo sea una leyenda.

La Delegada también platicó que en algunos años personas de la comunidad hablaron mucho de ese tema, ahora que serán derrumbados sus pilares, nuevamente se ha comentado si podrá estar entre la mole de concreto aquella ofrenda, pero a través de todos estos años quienes pudieron haber sido testigos de aquel supuesto hecho, si existió, ya nadie sobrevive.