Castración a pederastas
Para castigar y frenar las agresiones sexuales contra menores de edad, impulsan en la Cámara de Diputados imponer sanciones como la castración química, más de 20 años de prisión y hasta 1,500 días de multa a los responsables.
La propuesta de la diputada federal Karina Barrón Perales contempla modificar el artículo 261 del Código Penal Federal y será impulsada este período ordinario de sesiones.
"La única forma de evitar y contener este tipo de delitos contra infantes, es que reciban como pena ejemplar la castración química", dijo.
La diputada explicó que ya se aplica en al menos 10 países de manera obligatoria y puso de ejemplo que el castigo existe en Indonesia, donde la violencia sexual contra niños se ha incrementado de forma significativa; en nueve estados de Estados Unidos, entre ellos, Georgia, Iowa, Luisiana, Montana, Oregón, Texas y Wisconsin y en países como en Polonia, Rusia, Moldavia, Estonia y Corea del Sur, expuso la legisladora.
En 2007 se abrió un debate en la materia en la Capital del país, a raíz de una iniciativa similar presentada solo para la Ciudad de México, misma que no prosperó.
En julio de 2021 una propuesta similar fue promovida por el senador hoy con licencia Alejandro Armenta, de Morena, quien planteó sin embargo que la castración química sea voluntaria, pues consideró que los responsables de agredir sexualmente a menores padecen una enfermedad.
Un tratamiento voluntario de ese tipo, de acuerdo a esa propuesta, les permitiría reducir el tiempo en reclusión.
"La pederastia es también una enfermedad de origen psiquiátrico y de difícil manejo en razón a la preferencia erótico sexual por niños y adolescentes pero a diferencia de la pedofilia en estos casos existe la comisión del abuso sexual real considerado como una conducta delictiva", según expuso en su iniciativa el legislador morenista.
Armenta propuso reformar el artículo 209 bis del Código Penal Federal para aplicar penas de 15 a 30 años de prisión y de 2,500 a 10,000 días de multa aquí en agreda sexualmente a un menor de 18 años y en el caso de que las víctimas sean menores de 10 las penas se aumentarían una mitad más.
En este caso propuso que el autor del delito sea sometido de manera obligatoria a tratamiento médico, psiquiátrico y psicológico integral el tiempo que se requiera, al momento de cumplir su pena.
Pero la castración química sería voluntaria, el responsable del delito de agresión sexual contra menores tendría revisiones periódicas con especialistas y "con el beneficio, de acuerdo con la gravedad del delito, de tener el 20% de la sanción bajo libertad condicional si recibe tratamiento médico para la inhibición del deseo sexual y psiquiátrico para la pedofilia".