Diario Regional El Mañana De Valles
Emprender es no vivir de las becas

Emprender es no vivir de las becas


San Vicente.- Un ejemplo claro de los efectos positivos que ha dejado la pandemia es la apertura de pequeñas microempresas, de quienes se atrevieron a laborar desde sus comunidades ante la misma necesidad de empleo, como es el caso de raspados “Mi arbolito” en el ejido San Juan de las Vegas.

Su propietario, Víctor Hernández Hernández, de profesión ingeniero, señaló que la necesidad es la mejor arma para desarrollarse y hoy invita a su comunidad y a demás localidades que están junto a la carretera Xolol-Tamuín, a ver esta ventaja que ofrece el que cientos de personas pasen diariamente por la ruta.

“Yo trabajé para dependencias de Gobierno por contrato y bueno, ya se acabaron con el actual, luego vino la pandemia y no había otra solución más que emprender y aunque no es una tarea fácil, pues se necesita de constancia y disciplina, los frutos son muy buenos; créanme, vale la pena hacer el sacrificio, atreverse; hay quienes saben hacer muy ricas enchiladas, otros artesanías o el tradicional pulque, pues aquí en la carretera tenemos nuestra fuente de empleo”, afirmó para agregar que lamentablemente la Federación con los apoyos que brinda está creando una cultura asistencialista y muchas personas se conforman con vivir de las becas, cuando el potencial es mucho.

“Nosotros iniciamos con los raspados en esta pequeña tienda que yo levanté con madera rústica, ofrecemos de sabores cien por ciento naturales y aunque sí empezamos vendiendo uno o dos al día, en esta Semana Santa créame hasta varios clientes se tuvieron que ir sin nada, porque no nos dábamos abasto para atenderlos”.

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