Crearon la Asoc. “Manos Unidas”
Tanquián.- La desesperación por un oxígeno para su padre, el reconocido profesor Pablo Jonguitud Azuara, una de las primeras víctimas lamentables del Covid en Tanquián, no sólo detonó el dolor que como hijo sentía, lo hizo vulnerable a la realidad que vive su pueblo y como homenaje a quien en vida entregó años de servicio al magisterio y al trabajo social en comunidades y barrios de Tanquián, lo llevó a conformar la Asociación “Manos Unidas”, cuya meta principal es brindar apoyo médico a pacientes por Covid y habitantes vulnerables en general.
“Con diez concentradores de oxígeno que se prestan gratuitamente a quien lo requiera, sin importar religiones, ni filiación partidista, iniciamos esta labor que nace de una necesidad personal que tuve, pues mi señor padre, a quien todo Tanquián conoció, un hombre de trabajo, recto y quien llevó una vida saludable, fue de los primeros infectados por Covid”.
“Cuando el brote llegó al municipio, no teníamos información, lo que nos tocó ver como familia, es a ese hombre fuerte y dinámico, desesperado por respirar y con mucho esfuerzo, porque en su momento hubo escasez de oxígeno, logramos que nos prestaran un tanque y cuando teníamos que rellenarlo, esas horas de traslado de Tanquián a Valles, fueron horas de angustia en la familia, pues veíamos el deterioro de mi papá, su desesperación por seguir respirando, hasta que finalmente lo tuvimos que internar y lamentablemente murió, pero como siempre, el viejón hasta el final nos dejó una enseñanza y esa fue la de ayudar, nos hizo sensibles ante la realidad que se vivía y se vive lamentablemente en el pueblo ante el Covid”, señala Pablo Emanuel Jonguitud Guerrero.
Indicó que apoyado con el empresario Gerardo Sánchez Zumaya, adquirieron tanques de oxígeno que actualmente son prestados sin ningún costo a la población que lo requiera, pues en todo el pueblo de Tanquián no hay servicio de renta o venta de oxígeno e incluso la labor se amplió apoyando con despensas de alimentos a las familias de pacientes con Covid, conscientes de que muchos son jefes de familia viven al día y no pueden salir a trabajar por semanas.
“El Covid nos ha arrebatado a seres queridos, amigos y conocidos, pero también nos da la oportunidad de ver quiénes en realidad somos, como joven, como profesionista yo trabajo continuamente fuera de mi pueblo, pero mis raíces están aquí y no podemos ser ajenos a estos problemas de salud y sociales que vive Tanquián, por eso creamos Manos Unidas, con la que estamos y seguiremos trabajando por los más vulnerables y gracias a Dios a esta labor se están uniendo muchos amigos y vamos para adelante”, recalcó el joven profesionista.
