Aumenta venta de aguardiente

Nadie sabe cómo lo transportan, cómo burlan los filtros de seguridad, ni quiénes son los distribuidores, lo cierto es que cada vez su presencia es más fuerte en la zonas rurales; se trata del tráfico de aguardiente, que a decir de las propias corporaciones policiacas, ya es alarmante el creciente índice del clandestinaje. 

La venta furtiva y en grandes proporciones del destilado de caña, preocupa a las autoridades ejidales, al grado que el tema fue llevado a debate dentro de la reunión del Consejo de Seguridad Pública que se efectuó en días pasados. 

Se estima que al menos en un 90 por ciento de las comunidades rurales del municipio, existen puntos de venta clandestina de aguardiente. La zona urbana tampoco se salva. 

Aunque no hubo cifras, las autoridades reconocieron que en los últimos meses ha crecido el tráfico de alcohol y con ello también se han disparado algunos fenómenos sociales, como la violencia intrafamiliar. 

Mandos policiacos aseguraron que han emprendido una lucha frontal contra el clandestinaje del aguardiente, pero reconocieron que los resultados no han sido los más favorables. 

La venta ilegal del aguardiente crece como una mancha que amenaza devorar al municipio entero, es como una sombra silenciosa que hasta ahora ha logrado esquivar la mayoría de los operativos, pero ya se han encendido los focos rojos en la localidad y las corporaciones policiacas ya arman un nuevo plan, que aseguran rendirá frutos a mediano plazo.