“Desprotegidos” los funcionarios

Con la muerte de María Guadalupe Arias Herrera, quien era la directora de Control Patrimonial y Parque Vehicular, ya son tres los funcionarios municipales de esta administración que pierden la vida por el COVID-19.

Datos obtenidos en la Dirección de Salud Municipal, a cargo de Manuel Guerrero Camacho, confirman que hasta la fecha no existe un fondo destinado para la atención de servidores públicos del Ayuntamiento, ante esta enfermedad.

Un trabajador con resultado positivo reciente, quien pidió omitir su nombre, mencionó que una vez que se enteró que tenía este mal, no se esperó a que el Municipio lo enviara al médico para su tratamiento, ya que asegura no se otorga el apoyo.

Por lo que tuvo que gastar más de 100 mil pesos en consultas, hospitalización y medicamento para evitar la muerte, recurso del que no podrá solicitar reembolso, ya que no existe una partida destinada para esta situación, lo que deja vulnerable a quien no tenga un servicio médico que cubra esta enfermedad.

Los síntomas más habituales son fiebre, tos seca y cansancio, así como otros menos comunes como molestias y dolor de garganta, diarrea, conjuntivitis, dolor de cabeza, pérdida del sentido del olfato o del gusto y erupciones cutáneas o pérdida del color en los dedos de las manos o de los pies.