Diario Regional El Mañana De Valles
La fantasía del marfil podría llegar a las aulas

La fantasía del marfil podría llegar a las aulas


Cada deporte tiene su especial esencia; pero los hay con una singularidad que acaparan, tal es el caso del billar, denominado deporte-ciencia, donde el desgaste emocional es alto; pero la satisfacción de crear carambolas supera todo y permite al ejecutor crear un mundo más allá de la fantasía del marfil, la que podría tener toque familiar y llevarse a las aulas.

Un mundo en el que, para triunfar, se debe amalgamar una vida saludable, donde el ejercicio físico y la buena alimentación llevarán a los practicantes a conseguir sus objetivos, el billarista debe prestar mucha más atención al entrenamiento físico y de resistencia. Cada jugador en la élite debe estar en perfectas condiciones. Necesita hacer ejercicios físicos, entrenamiento de fuerza para tener control sobre los músculos y sobre todo ser mentalmente fuerte en los partidos, constatado con Jonathan Delgado, “Niño Maravilla”, quien aún cuando es bajo de estatura y esbelto, haciendo honor a su apellido, tuvo un momento de la gran final que pidió permiso ante el juez para hidratarse y relajarse 5 minutos, tras este lapso regresó para concretar 7 carambolas de lujo en fila y finiquitar el juego a su favor, dejando ver alta concentración, mediante su poderío mental. En otro orden de ideas, será necesario enseñarles el billar a las nuevas generaciones, pues abre la ente, permite que los practicantes que se concentren y relajen, algo que favorecería a los más pequeños, que seguramente saldrían beneficiados con la práctica de este deporte. No habrá que encasillarlo como una práctica para vagos, el ejemplo más claro es que si un grupo de doctores lo practicara, no por eso el billar apestaría a medicina, sería bueno llevarlo a centros familiares y después a las aulas, otros países así lo adoptaron y está generando algo positivo.

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