Alta violencia en Cd. Valles
El municipio de Ciudad Valles está dentro de los 234 más violentos del país, según el listado del observatorio Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, publicado durante esta semana.
En la entidad son cuatro los municipios que entraron en esta clasificación observatorio ciudadano que tomó en cuenta la información sobre homicidios, secuestro, violación, lesiones, robo con violencia (RCV) y extorsión.
Los municipios potosinos que están incluidos en este “ranking” son: San Luis Potosí capital, Soledad de Graciano Sánchez, Matehuala y Ciudad Valles.
La capital potosina es el municipio que se encuentra más arriba en este registro, con la posición 69, en 14.90 en lo que se refiere a homicidio, en comparación con Zamora, Michoacán, que está en el primer lugar con un índice de violencia en homicidios de 99.60.
En secuestro la capital potosina tiene 0.29, sin embargo, en violación tiene 3.81; en lesiones 6.17; en RCV 6.76 y en extorsión 0.17, para un total de 32.10.
El segundo municipio más violento, según el observatorio ciudadano, es Soledad de Graciano Sánchez, que ocupa la posición número 73, con 16.07 en homicidio; en secuestro presenta 0.07; en violación 3.05; en lesiones 5.81; en RCV 5.93 y en extorsión 0.12, para un total de 31.04.
Matehuala es el tercer municipio potosino que aparece en la lista del observatorio Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, en la posición 135 con una calificación de 12.92 en homicidio; 0.00 en secuestro; 1.65 en violación; hasta 3.60 en lesiones; RCV con 1.17 y 0.35 en extorsión, para un total de 19.70.
El cuarto municipio incluido en esta poco honrosa lista es Ciudad Valles, que está ubicado en el lugar 185 con 4.91 en homicidio; 0.00 en secuestro; 2.32 en violación; 4.04 en lesiones; 0.79 en RCV; y 0.42 en extorsión, para un total de 12.47.
Los datos de esta lista fueron tomados del Secretariado General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, sin embargo según el observatorio, este organismo mantiene una deficiencia conceptual importante que viene desde los inicios del sistema estadístico oficial, que no ha podido ser homologado con las cifras internacionales.
Para medir la magnitud de la violencia es necesario reconocer, tanto sus aspectos cuantitativos como cualitativos y, para lo segundo, las consideraciones objetivas y subjetivas.
